Eduardo Reyes www.tallersur.cl
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Resumen
La artesanía en cobre desarrollada en Chile, como el graba-do al ácido y el esmaltado al fuego, no se conoce en otros países donde he participado como invitado a ferias inter-nacionales. Lo he constatado en España, otras partes de Europa, Estados Unidos, Centroamérica y Latinoamérica. Es decir, en términos comerciales, no he tenido com-petencia. He conocido el cincelado de India, en México un trabajo extraordinario de forja y martillado de Santa Clara, el esmaltado en Estados Unidos y el espolvoreado de Argentina y Uruguay.En Chile, antes del golpe de Estado de 1973, artesanos como Raúl Célery, Juan Reyes y Alicia Cáceres, marcaban líneas de trabajo de repujado, (martillado) dando formas y vo-lúmenes de tipo colonial y de orfebrería muy elaborada.Producto de la situación política posterior, muchos artistas y docentes universitarios ligados al arte, se incorporaron a la actividad como medio de subsistencia. Así ocurrió con Luis Araneda, Vanessa Ingles, Mario Vásquez, Arturo de la O, entre otros. Todos ellos instalaron una nueva vertiente aplicando sus conocimientos, conceptos estéticos y téc-nicos, que marcaron un salto cualitativo en el trabajo del cobre, convirtiéndolo en la principal artesanía urbana del país en las décadas de 1970 y 1980.